Un estudio refleja la precariedad económica del colectivo de transexuales
13 diciembre 2011

Un estudio refleja la precariedad económica del colectivo de transexuales

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Los resultados de la investigación realizada por profesores de la Universidad de Málaga revelan la elevada tasa de desempleo y el rechazo social que reciben.

Foto de portada: La elaboración del informe ha corrido a cargo del Departamento de Psicología Social, Antropología Social, Trabajo Social y Servicios Sociales. /UMA

UMA.es

Un estudio elaborado por profesores de la Universidad de Málaga refleja la precariedad económica del colectivo de transexuales, su elevada tasa de desempleo y el rechazo social que reciben cuando se deciden a comunicar su condición. Los datos son muy relevantes, ya que éste es el primer estudio de estas características realizado a nivel nacional cuyos datos son de gran interés de cara a conocer la realidad social de un colectivo tradicionalmente excluido de todos los ámbitos.

El estudio, titulado ‘Transexualidad en España: Análisis de la realidad social y factores psicosociales asociados”, ha sido presentado hoy por el decano de la Facultad de Estudios Sociales y del Trabajo, Manuel Montalbán; el profesor de la UMA Juan Manuel Domínguez Fuentes; y la presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera, Mar Cambrollé. Su elaboración ha corrido a cargo de los docentes Patricia García Leiva, María Isabel Hombrados Mendieta y el ya citado Domínguez Fuentes, del Departamento de  Psicología Social, Antropología Social, Trabajo Social y Servicios Sociales.

El objetivo de la investigación era estudiar la situación de las personas transexuales en España con intención de conocer, entre otras cosas, la situación social y laboral de los  transexuales, analizar las posibles situaciones de discriminación o exclusión social, analizar el proceso de reivindicación de la identidad sexual e identificar las redes de apoyo social con las que cuentan.

Para ello han sido encuestadas 153 personas de toda España, de las que 110 son mujeres transexuales y 43, hombres, con una edad media de 35 años, si bien los participantes interrogados tienen entre 15 y 69. La recogida de datos se ha realizado a través de asociaciones que trabajan con el colectivo transexual, utilizando la técnica conocida como bola de nieve, consistente en recabar nuevos contactos a partir de personas previamente encuestadas.

Ámbito educativo, laboral y participación social

Las encuestas indican que el nivel educativo de la mayoría de las personas preguntadas se sitúa en un nivel medio-alto. Sin embargo, sólo el 39.2% hizo visible su transexualidad cuando estudiaba. En cuanto al hecho de tener algún conflicto a raíz de la visibilización, se observa que un 32.8% señala haber tenido bastante o mucho conflicto con los compañeros/as. Tal y como muestran los datos, el 33,3% de los encuestados tiene unos niveles de ingresos inferiores a 600 euros mensuales.

De hecho, un 15% reconoce unos ingresos por debajo de los 300 euros. A juicio de los investigadores, esto muestra el nivel de precariedad económica del colectivo, que sin duda está determinado por el alto nivel de desempleo (35,3%). Asimismo, un 41,2% de las personas encuestadas señaló haber ejercido en algún momento la prostitución. Además, la percepción más frecuente es que la falta de empleo se debe al hecho de ser transexual.

Por otro lado, el 55,9% señala haber tenido algún tipo de conflicto en el trabajo al hacer pública su transexualidad, lo que revela el nivel de rechazo social del colectivo. Por último, en cuanto al nivel de participación en distintas organizaciones, se observa que apenas hay participación en partidos políticos o sindicatos, mientras que sí destaca la participación en asociaciones LGTB (46,4%), algo que está influido por la forma en que se ha contactado con las personas participantes.

Por lo que se refiere a la media de edad a la que se es consciente de la propia transexualidad se sitúa en 10,8 años, lo cual coincide con el inicio de la pubertad, que se sitúa entre los 10 y 12 años. Por otro lado, el hecho de comunicarlo a otra persona se produce bastante más tarde (en torno a los 18 años), lo que podría indicar las dificultades que se perciben a la hora de evidenciar las discrepancias entre el sexo biológico y la identidad sexual de la persona.

En cuanto a los diversos tratamientos realizados para adecuar el aspecto físico a la identidad sexual, se observa que la mayoría se ha sometido a tratamiento hormonal. En el caso de la intervención quirúrgica aunque también la mayor parte de los encuestados señala haberse sometido a este tratamiento, se produce un descenso notable con respecto al tratamiento hormonal.

Por último, en el caso de la reasignación de sexo se observa que únicamente un 15% señala haberse sometido a dicha cirugía. Los elevados datos de tratamiento hormonal e intervenciones quirúrgicas podrían revelar la importancia de mostrarse socialmente acorde con la propia identidad, mientras que sería necesario valorar los motivos que conllevan el escaso porcentaje de reconstrucción genital: temor a un resultado insatisfactorio; ver innecesario dicho tipo de operaciones para sentirse completamente realizado/a; agotamiento emocional por un itinerario terapéutico excesivamente largo, etc.

Apoyo social y satisfacción con la vida

Con respecto a las principales fuentes de apoyo, destacan la familia y las amistades. En cuanto a los tipos de apoyo, se observan diferencias significativas en el apoyo emocional y económico aportado por ambas fuentes, siendo las amistades las que más apoyo emocional aportan y también las que más satisfacción generan. Una posible explicación de estos resultados podría deberse a la posibilidad de que en el contexto de las amistades exista un mayor nivel de aceptación hacia la transexualidad que en el contexto familiar, teniendo en cuenta además que las redes de amistades son libremente elegidas. Estos datos son interesantes ya que el déficit de apoyo emocional familiar plantea la necesidad de trabajar con la familia para cubrir dichas necesidades de apoyo.

Satisfacción con la vida

Con respecto a la satisfacción con la vida llama la atención el hecho de que la puntuación media de los ítems se sitúa en valores que oscilan entre 2 y 4 (rango: 1-7) lo que muestra un bajo nivel de satisfacción. Concretamente, el ítem 5 (si pudiera vivir mi vida de nuevo me gustaría que todo volviera a ser igual) obtiene el menor valor de todos, lo que nos indica un elevado nivel de insatisfacción con la forma en la que se ha desarrollado sus vidas hasta el momento de la encuesta.

Demandas de colectivo

Mar Cambrollé señaló que, con este estudio, tratarán de alcanzar un acuerdo con las instituciones gubernamentales pertinentes para mejorar el trato hacia los transexuales como ya se han realizado con otras minorías residentes en España. Para ello, se incluyen varias propuestas en diversos aspectos: sociales (elaboración de programas de concienciación e información social, familiar y educativa); laborales (fomento de la discriminación positiva que permita el acceso laboral, y formación y orientación para ayudar a dejar la prostitución); salud (contemplación de la atención a menores transexuales, garantizar la cobertura sanitaria y desarrollar programas de sensibilización para los agentes del sistema de salud); e investigadora (desarrollar estudios centrados en las necesidades del colectivo).

La investigación ha sido financiada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).