Carmen Ladrón de Guevara Muñoz

Carmen Ladrón de Guevara Muñoz

Expresión Gráfica, Diseño y Proyectos
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Sobre mí

Arquitecta por la Universidad de Málaga (UMA) e Ingeniera Mecánica por la Universidad de Skövde. Doctora por la Universidad de Córdoba desde 2018. Actualmente, compagina su labor docente en el Departamento de Expresión Gráfica, Diseño y Proyectos de la Universidad de Málaga con la actividad investigadora desarrollada dentro del grupo TEP-189.

En el ámbito investigador su actividad se desarrolla en tres campos principalmente. Por un lado, dentro del análisis y procesamiento de imágenes, se centra en el ajuste y reconocimiento de curvas geométricas con el propósito de mejorar tanto el ajuste como los tiempos de procesamiento. De otra parte, dentro de la vertiente del diseño industrial, se busca la transferencia de los resultados de la investigación a través de patentes y modelos de utilidad de mecanismos y dispositivos industriales. Además, el patrimonio industrial y arquitectónico en todas sus vertientes junto a las nuevas técnicas de representación como la Realidad Virtual o Aumentada están en el punto de mira de su investigación, que continúa desarrollándose de la mano de una apuesta por la sostenibilidad en todos los sentidos.

Correo electrónico
Perfil en ORCID
Área de trabajo
Expresión Gráfica en la Ingeniería
Grupo de investigación
TEP-189 Ingeniería Gráfica y Diseño
Líneas de investigación

Ajuste de curvas geométricas, transferencia de resultados a través de patentes y modelos de utilidad de mecanismos y dispositivos industriales, patrimonio arquitectónico e industrial, enfoques sostenibles.

Proyectos de investigación

Marea Plastic (Smart-Campus, Universidad de Málaga)

Institución
Universidad de Málaga
Vocación

Parte de ella eran capacidades innatas y otras ambientales. Siempre se me dieron bien y me generaron especial interés, pero el factor ambiental también es importante; aún recuerdo cómo mis padres nos entretenían a mi hermana y a mí la última hora del trayecto en coche de tres horas cada vez que visitábamos a mis abuelos: acertijos matemáticos, geométricos o pruebas de rapidez mental. A mi hermana y a mí nos encantaban y siempre pedíamos más. La semilla de cualquier ciencia es la curiosidad unida a la observación y la motivación por descubrir nuevas cosas… Siempre me gustó la idea de convertirme en exploradora y, en cierto modo, siento que los investigadores son exploradores de nuevos mundos, por eso sigo en este camino.

Deseo científico

Este mundo está lleno de creencias. Una persona que no se deja llevar por ninguna creencia previa que le impida avanzar, una persona que se conoce y es consciente de cómo funciona su mente y su cuerpo y es capaz de observar su entorno sin miedo a equivocarse, sin juzgar en base a dichas creencias tan arraigadas (sean o no evidencias científicas), es capaz de abrirse a la posibilidad de algo nuevo, algo “inexplorado”. Por ejemplo, las así llamadas “pseudociencias” hay que investigarlas por uno mismo para descartarlas o tomarlas como ciertas. Mi deseo científico, a riesgo de que pueda parecer para muchos expertos científicos contrario a la ciencia en sí misma, es que seamos capaces de abrir nuestras mentes a ellas, experimentarlas por nosotros mismos y llegar a nuestras propias conclusiones. Es fácil tomar prestadas las conclusiones de otros sin haberlas investigado por nosotros mismos, pero creo que es un error. No importa lo irracional o inconsistente que parezca a priori, un buen investigador se abre a esa posibilidad y lo experimenta por sí mismo antes de pronunciarse al respecto. Ese cambio de enfoque/perspectiva sería mi deseo científico.